En términos de béisbol, los Chicago White Sox decidieron cortar por lo sano con el mandato del mánager Pedro Grifol, despidiéndolo el jueves después de una serie de actuaciones decepcionantes que dejaron al equipo muy rezagado en la clasificación. Grifol, quien había estado al mando desde la temporada 2023, fue despedido mientras el club buscaba sacudir las cosas tras su segunda gran racha perdedora del año. Aunque no es común que un cambio de mánager ocurra en agosto, dada la difícil situación de los White Sox, esta movida no fue exactamente una sorpresa.
El anuncio se hizo público a través de un comunicado oficial de la oficina principal de los White Sox. Chris Getz, vicepresidente senior y gerente general del equipo, no se anduvo con rodeos. “Todos sabemos que esta temporada ha sido un ponche en múltiples frentes”, dijo Getz en el comunicado. “A pesar de las entradas difíciles que hemos enfrentado, apreciamos el esfuerzo y la dedicación que Pedro y su cuerpo técnico trajeron al dugout cada día. Los últimos dos años han sido un reto, pero los resultados simplemente no han estado allí. Necesitamos mirar hacia el futuro e inyectar una nueva chispa para darle la vuelta a esta situación”.
El récord de Grifol como mánager no era precisamente de calibre All-Star. En su temporada y media con Chicago, registró un modesto 88-189, un promedio de victorias que llevaría a cualquier jugador de vuelta a las ligas menores. Aunque nadie esperaba que los White Sox fueran contendientes la temporada pasada o en esta, su desempeño en 2024 ha sido francamente desastroso. Una racha de 14 derrotas consecutivas en la primera mitad de la temporada ya los había puesto en una situación difícil, pero una reciente racha de 21 derrotas casi los enterró por completo. Una victoria contra los Oakland Athletics el lunes rompió esa racha, pero fue demasiado poco y demasiado tarde.
Al 8 de agosto, los White Sox están estancados en 28 victorias, una marca que los tiene al borde de una temporada históricamente mala. Una cosa es estar fuera de la carrera por los playoffs, pero otra muy distinta es estar coqueteando con la infamia. Los White Sox están peligrosamente cerca de igualar a los New York Mets de 1962, quienes establecieron el estándar de la ineptitud con un récord de 40-120 en su temporada de expansión. No es un récord que nadie quiera perseguir.
El despido de Grifol podría ser un último intento desesperado para evitar esa distinción poco envidiable, pero si será suficiente para detener la hemorragia está por verse. Lo que está claro es que un cambio era necesario. Los White Sox ahora están en busca de un nuevo mánager, con planes de anunciar al reemplazo de Grifol después de que termine la temporada 2024.
El equipo espera que esta sacudida en el dugout ayude a darle un giro a las cosas, pero por ahora, los fieles de los White Sox tendrán que esperar y ver si este movimiento trae algún alivio a una temporada que ha estado llena de ponches y errores.